miércoles, 27 de mayo de 2015

Fin de la novela, sin final de novela

Esta semana conversaba con una amiga de mucho tiempo, acerca de algunos problemas que últimamente atravesaba con un chico, ustedes saben: pleitos, discusiones, berrinches; situaciones que engloban una sola característica común que muchos de nosotros, los hombres (por no decir todos), sentimos y experimentamos de vez en cuando. Aquella conversación la terminamos con una pregunta con la que abriré este nuevo post: ¿Qué complicado es refrenar a un hombre cuando el orgullo lo domina, no?

Para Paolo Guerrero, estos días han sido de idas y vueltas. La incertidumbre de todo Corinthians, y quizás, hasta de todo Brasil, pasaba porque el club de Sao Paulo no llegaba a satisfacer las expectativas económicas que el peruano exigía luego de tres años en la institución. Al no llegar a un acuerdo, la novela del 'Depredador' llegó a su fin, y hoy, por medio de un comunicado de prensa, el 'Timao' ha oficializado lo que el presidente del club, Roberto de Andrade, declaró hace poco: "Guerrero no seguirá en Corinthians...lo vamos a echar de menos".

Intentaré ponerme en los zapatos de ambas partes, y comenzaré por estar en los de mi compatriota. Convertirse en el máximo goleador extranjero de la historia del equipo, anotar el gol que significó la coronación mundial del club en 2012, con aquel testazo para el 1-0 contra el Chelsea, y participaciones importantes en la obtención de la Recopa Sudamericana y el Paulistao, le darían justa razón a cualquier jugador para pedir un aumento salarial.

 
El gol del triunfo de Guerrero en el Mundial de Clubes, frente al Chelsea en 2012.
 
Pero el detalle no es ese, sino el que se encuentra en la otra parte, en la dirigencial. Claro, si yo fuese jugador y estuviera en equipos como el Real Madrid, Bayern Múnich, Barcelona o Manchester United, el que no aumenten mi sueldo sería tomado como una falta de consideración hacia mi persona, pero estamos hablando de un equipo que atraviesa una crisis financiera, es decir, no es que no le aumenten el sueldo porque no lo desean, ¡sino por pura necesidad interna! En mi opinión particular, por una cuestión de ética y respeto hacia un club que lo acogió cuando no brillaba en Alemania, que lo acercó a su país y a su familia, Paolo debió comprender la situación adversa del Corinthians, antes que pensar en su propio beneficio. ¿Tiene lógica o no?

El ego y el orgullo de un hombre por no recibir el capricho que deseaba, acabaron con este idilio. Si fuese un 'torcedor' del conjunto paulista, me sentiría algo dolido, como aquella amiga mía, pues me haría la pregunta, ¿Por quién jugó Guerrero todos estos años, por el club, o por sus bolsillos? Una cuestión del que quiere o el chancho o el chicharrón.

Que quede claro que no acuso al ex Hamburgo como si lo hecho fuese un crimen, pues cada quien es libre de ver un tema de pago laboral cuando trabaja en una institución, es solo un acto que no comparto, y que difícilmente entenderá el verdadero hincha de cualquier equipo, que ama sus colores por pasión, y jamás por el factor monetario.

 
Fuente: CMD


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