sábado, 21 de mayo de 2016

Palacio de Cristal, Teatro de Acero

Hacerle honor a su nombre significó el lamento de toda una afición. ‘Palacio de Cristal’ si lo traducimos. Frágil, ilusorio, que te hace ver las cosas cerca, cuando en la realidad se encuentran distantes. El Crystal quería extender un imperio en el que Leicester había plantado la primera bandera. No es un secreto que, por estos tiempos, el país del té es un territorio más de David que de Goliat. Pero hoy, particularmente, el Manchester United, recordando el apodo de su estadio, hace de Inglaterra un ‘Teatro’ con entrada para los exclusivos. Los ‘Devils’ han conquistado la FA Cup conteniendo una nueva sublevación de los ‘rebeldes de abajo’. 2-1 y conquista del torneo más añejo del globo.
Tras la gesta del Leicester, el cartel de ‘favorito’ no vislumbraba en todo su esplendor sobre el pecho del Manchester. El Crystal se plantó bien en Wembley, la ‘catedral’ inglesa, pese a la amenaza constante de la presencia de Rashford y Martial, quizás, los puntos más altos en el tramo final de la temporada ‘Red’. Justamente el francés estrelló un remate de cabeza en el palo derecho de Henessey, no sin antes de que la misma portería tiemble tras un fuerte remate del belga Fellaini.
A los 79’, Puncheon le dio “punishment” al United y a De Gea. Un control y posterior disparo de zurda puso como piedra al portero español, no así a los hinchas de las ‘águilas’, que retumbaron todo Wembley con el recuerdo abierto y la herida fresca de la edición de 1990 (1-0 en el ‘replay’ frente a los dirigidos, en aquel entonces, por Sir Alex Ferguson).
Sin embargo, Juan Mata, dos minutos más tarde, hizo que la salsa que movía a Alan Pardew, el DT del Palace, se convirtiera en balada, y con un ‘balazo’ disparó con la rabia de su no convocatoria por parte de Del Bosque para la Eurocopa, tras una gran jugada y conducción del ‘Captain’ Rooney.
El partido fue llevado a la prórroga. A los 106’ Van Gaal, quizás en su último juego al mando de los ‘Diablos’, conversaba con el histórico Giggs el cómo reponer la expulsión de Smalling tras doble amarilla un minuto antes. Rehidratación y charla en ambas escuadras para afrontar los últimos 15’.
Y últimos fueron gracias a un misil de Lindegaard. Jese no dejó que el balón toque el suelo y solo bastó su ‘roca’ para demoler un ‘palacio’ en construcción. Wickham, el delantero del Crystal, fusionaba aplausos y lágrimas. Las dos cosas que se merece este conjunto.
Gran Bretaña es hoy, posiblemente, tierra de ‘humildes’, pero como en toda sociedad, es innegable el poder y la influencia de los poderosos. Wembley no fue una nueva Basílica, pero queda en el recinto londinense, una huella que se hace presente cada vez más. La del felino que pisa, de vez en cuando, más fuerte que el león.

domingo, 8 de mayo de 2016

Mamita, qué 'manita'

Juegos y tensión en simultáneo. La Liga hoy solo tiene dos pretendientes, y aunque ajustado el último tramo del campeonato ibérico, los protagonistas serán los nombres habituales en todo el globo terráqueo. Real Madrid y Barcelona definirán el próximo fin de semana al nuevo campeón liguero. Pero antes, la fecha 37 asomaba y con ella, el clásico catalán. Espanyol visitaba el recinto azulgrana en busca de una permanencia matemática en Primera.

El mensaje llegó a los auriculares del entrenador asturiano y de todo el banquillo: Torres ponía el 0-1 ante el Levante en el estadio ‘Ciudad de Valencia’. El Camp Nou lo supo, lo sintió, y se veía en los rostros que Messi observaba detrás de la portería de López mientras alistaba el balón que entraría en el ángulo izquierdo del arco de Pau, que había declarado: “Quisiera que campeone alguno de Madrid”. Bueno, a los 8’, el guardameta faltaba a su palabra.

Luz roja y alerta de nuevo, Cristiano Ronaldo no levantaba bandera ‘blanca’ desde el Santiago Bernabéu y ponía el 1-0 a los 26’, cuando en Catalunya tuvieron que empezar a caer las gotas de lluvia para apaciguar el fuego de un partido que comenzaba a jugarse en el terreno favorito del Espanyol cuando tiene en frente al ‘culé’: el áspero. El saldo fueron las (¡cuatro!) amarillas para Diop, Pérez, Álvarez y Cañas.

Pero áspero no fue lo que se sabía desde Valencia. El  ya descendido Levante le empataba  el duelo a los finalistas de la Champions con un golpe de cabeza de Casadesús. Mientras tanto, Fernández Borbalán validaba el tanto de Benzema con el que la ‘Casa Blanca’ aumentaba cifras en la capital española.

Empezaban los complementarios en Madrid, Barcelona y Valencia. El ‘periquito’ no salió de la jaula impuesta por los dirigidos del cumpleañero Luis Enrique (46 años). De Luis para Luis, el regalo se tradujo en goles: a los 51’ el ectoplasma del fantasma uruguayo se hizo carne, pues luego de un primer tiempo con pocas menciones, Suárez marcaba tras pase de Messi, repitiendo el dulce sabor del gol a los 60’ con un testarazo tras tiro de esquina. Alegría y esperanza no solo por los tantos, sino porque Rodrigo descontaba ante los ‘Merengues’ en ese momento.

Pero no había diferencia entre los ‘pichichis’. Cristiano ampliaba diferencias y conseguía el duplicado de su nombre en el score.

Pau López aprendió que el fútbol se juega con los pies (en su caso también con las manos) pero nunca con los labios. Rafinha aprovechaba un error trágico del portero y con la misma suavidad de la ‘manteca’ de los guantes del arquero, ponía el 4-0.

Premio para un Neymar activo y colectivo en todo el partido, luego de que Suárez lo dejara solo para que tocara la ‘puerta’, la goleada abrió y era el tercero en los últimos 9 juegos del brasileño.

¡Y el Levante ‘ascendía’ la emoción! Un Rossi sorpresivo se cobraba frente al ‘Colchonero’ la vuelta a Segunda, y mandaba terceros a los de Simeone, que dicen adiós a la liga, pues pase lo que pase en la última fecha, el ‘goal average’ frente a los de Messi y compañía  dicta como imposible el alirón rojiblanco.


Final de los encuentros. No sumar de a tres en La Coruña es sub-título para los de Zidane, el Barcelona, mientras tanto, no quiere Granada que le explote en la cara, ni ‘pastel de cumpleaños’ quemado a las puertas del horno.


El Madrid irá a Riazor en la última fecha. Fuente: Marca.


La 'pinturita' de Lionel. Fuente: Marca.

martes, 3 de mayo de 2016

El Verdolaga 'Rueda'

Cuando Jonathan Copete la ‘pinchó’ a los 92’ frente a Marcos Díaz, pinchó también el ‘Globo’ que Huracán había llenado con ilusión. El cuadro argentino acabó eliminado en los octavos de final de la Copa Libertadores. Atlético Nacional de Medellín se llevó la llave con un contundente (y polémico) 4-2 en el ‘Atanasio Girardot’.

Los números hablan de un equipo que hizo los deberes caseros como debía, pero el visitante no perdonará a quien consideran el verdadero artífice de la eliminación: el juez Argote. El venezolano expulsó a Mancinelli a los 52’, con el partido empatado a uno (Ibarbo 23’; Espinoza 25’) y los ánimos caldeados.
   
Huracán dejó de dar batalla; Nacional empezó la ‘Guerra’. Alejandro ‘El Lobo’ Guerra, de tierras ‘venecas’ también, sentenció en 7 minutos el 2-1 y el 3-1.

Al primer encuentro de vuelta de estos ‘octavos’ no le faltó el ‘cuarto’ de hora de suspenso, pues Ramón Ábila marcó el gol de la Copa con una espectacular tijera aérea en la que Armani poco pudo hacer. Cuatro minutos extra se adicionaron y todo era probable en Colombia.

Quisiéramos decir que lo que sucedió tras el gol de Copete y el pitazo final de Argote también sería poco probable, pero es lamentable que Sudamérica vuelva a mostrar a nivel continetal una gresca que hasta que usted termine de leer estas líneas, habrá recorrido medio globo terráqueo. Golpes, patadas, intervención de la policía…ay Sudamérica.


El verdolaga, fuera de lo extra-futbolístico, demostró una vez más por qué es el primero en la clasificación general del torneo continental, y esperará en’ cuartos’ a Rosario Central o Gremio de Porto Alegre. El equipo de Reinaldo, Rueda.


Atlético Nacional ganó dos veces la Copa Libertadores (1989 y 1995).
Imagen: Fox Sports.

Milán en sus 'manos'

Alguien profirió un grito ofensivo desde el banco del Bayern. Movido por su ya conocido temperamento, Diego Simeone encaró a medio plantel mientras la cámara enfocaba en un segundo plano a Josep Guardiola, en su intento por apaciguar a un ‘Cholo’ agresivo. No busquen más comparaciones, ésta fue la escena hecha a imagen y semejanza del partido. La tranquilidad contra el ímpetu, la paciencia versus la fiereza. Vaya a considerar cada uno la superioridad de una sobre la otra, lo cierto es que cuando a alguno de estos atributos se le pone el corazón de Griezman, la seguridad de Oblak y el empuje de Diego Pablo, se consiguen este tipo de resultados. Tras 90’ que estuvieron ‘a cien’, el Atlético de Madrid perdió el partido, pero ganó el boleto para Milán. 2-1 en el Allianz, el nuevo ‘point’ del gozo español (tres semifinales consecutivas y tres eliminaciones frente a los tres 'monstruos' ibéricos).

Los ‘Colchoneros’ van de maratón en maratón. No siempre el más rápido gana, sino el más resistente. Aquel adjetivo inherente a la historia de éste Atlético D.C (Después del ‘Cholo’) se materializó como sucedió en Catalunya una llave atrás. Pero el muro de esfuerzo plantado por los rojiblancos se convirtió en una frágil torre de Jenga, cuando Xabi Alonso encontró el ladrillo débil y de un zapatazo de falta directa derrumbó a un ‘Aleti’ desconocido.

Cualquier vestuario en donde los madrileños pisen tierra en el descanso de algún partido se convierte automáticamente en un salón de oratoria, en un laboratorio, en una charla motivacional. Por eso, saltar al campo para los 45’ finales era un “lávese la cara y muestre bien los dientes”. Carrasco por Fernández para tal labor: Simeone no quería papel calca sobre el terreno muniqués y que el escenario sea el mismo de la etapa inicial.

Pero vaya que consiguió papel milimétrico. No sé si Torres haya sido bueno en Matemáticas de niño, pero si gusta de estudiar Arquitectura nadie haría un escándalo. Compás y transportador para poner un pase exquisito a Antoine, que no dudó ante Neuer.
Mérito para un Bayern que no dejó de apuntar al objetivo. Quien sí apuntó con precisión fue Arturo Vidal, el alma de los alemanes en toda la competición. El chileno cedió de cabeza para un Lewandowski solo frente al arco de Oblak. No gastemos palabras en contar lo que todos sabemos que ocurrió, así no haya visto el partido.

A veces es limitada la emoción expresada en palabras. ¿Qué no le faltó a este partido? Si se es del elenco teutón y se tiene más de 75 años, a buscar enseguida para un marcapasos. Çakir olvidó la vista en Turquía y no vio que Fernando Torres caía fuera del área tras una entrada de Vidal y cobró pena máxima. Desde el manchón blanco Torres se disponía a no correr la misma suerte de Thomas Müller ante Jan en el primer periodo. 84’del partido y el alma volvió al Allianz Arena cuando Neuer recogió los pedazos de papel calca del campo y emuló la ‘gran Oblak’ para continuar con el suspenso.

Once minutos más se vivieron desde ese punto del juego (añadieron cinco extra). Nadie es dueño del tiempo, pero el portero del Atlético bien logró hacerse de todos los segundos de aquellos once minutos infartantes. Las ocasiones de los de Múnich sobre los de España eran aplastantes, pero que la efectividad de los de Guardiola solo haya llegado en dos oportunidades es obra y gracia de Jan Oblak. El partido acabó como el trámite del mismo: bajo el control de las manos del esloveno, que sólo soltó el esférico para llevar sus guantes al aire y festejar con medio Madrid la llegada a Milán.

Como hace dos años, conoceremos mañana si toda una capital logra hacerse del partido decisivo de la Champions, o si ‘ciudadanos’ rebeldes logran colorear de ‘celeste’ su sueño. Por ahora, el Atlético de Madrid busca las pinturas que le permitan culminar una obra de arte incompleta desde el 2014, y que se olvidó traer de Lisboa.


El Atlético disputará la final el sábado 28 de Mayo frente al ganador del Real Madrid-Manchester City.