lunes, 4 de julio de 2016

Final sin 'Cuento de Hadas'

Los dos goles marcados por Sigurdsson y Bjarnasson en el estadio Saint Denis fueron solamente un pequeño agujero luminoso dentro de una cueva de la cual ell país más simpático y enternecedor no supo salir ante la Selección local. Francia no quería más fiestas sorpresas en su propio cumpleaños y puso sobre el papel la lógica del más fuerte sobre el más ilusionado.
Tan solo a los 12’, Giroud le propinaba el primer puñetazo a un conjunto que supo ser boxeador en tanto duró el torneo. Rooney también había adelantado a los ingleses en octavos y aún así los ‘Vikingos’ supieron darle vuelta al resultado.
Sin embargo, la fatalidad no sería una visita temporal para la sorpresa del campeonato. Las torres cayeron cuando Pogba se estrenó de gol tras un cabezazo al cual no llegó nadie a marcarlo ni contenerlo. Sólo había un ‘Gallo’ en el ‘corral’.
El desconcierto continuó hundiendo a los islandeses, así como el disparo de Payet se hundía en las redes de Haldorsson para decretar el 3-0.
El mismo Payet encontró la mezcla entre suerte y talento cuando habilitío de taco a un Griezzman que se fue sólo frente al arco y la ‘picó’ para no parar con la fiesta. Un tiempo le bastó a los de Deschamps para hacer que el mundo emocional del deporte los odie. Pero no hay que quitarle mérito a una Francia que golepó cuando tenía que, y no se dejó llevar por la sorpresividad de Islandia.
Fuera de la goleada, todos quisiéramos, o deberíamos tener un poquito de Islandia en nuestra vida. Valentía y amor propio hicieron que jugaran en marcador ‘cero’ para no dejar de mostrar cara a la adversidad aunque esta te la rompa. Es sumamente difícil jalar el gatillo en lo nubloso de la masacre, pero ellos lo hicieron. Y Sigurdsson, uno de los héroes de la hazaña continental, marcaba para su país, para el mundo, para todos.
Saint Denis fue más azul que nunca. Galos y balcánicos aplaudían el coraje mostrado tal como lo hicieron cuando el mejor jugador islandés del campeonato, Bjarnasson anotaba de cabeza el segundo descuento, no sin que Giroud firme anteriormente su doblete en el partido, tras centro de Payet y anticipoa la defensa del rival.
Nada evitó la emotiva coreografía de los hinchas islandeses con sus jugadores. El “Ahú” se escuhó fuerte pero melancólico. Islandia se despide de su mejor aventura tras haber dejado fuera a titanes como Holanda, Inglaterra y escalado más alto que Portugal en fase de grupos. Por su parte, el anfitrión aguarda el jueves al Campeón del Mundo en Brasil: Alemania.
Se acabó el romanticismo, es hora de los grandes.

La selección de Islandia será condecorada por el Gobierno de su país al arribar desde Francia.
Fuente: tododeporte


La Melodía del Gol

¿Alguna vez te has preguntado acerca del cántico que hacen los hinchas de varios equipos europeos como el Bayern Múnich, la Roma y el Brujas de Bélgica? Por si los escuchaste en las últimas Eurocopas, sí, hablamos del mismo. Lo generó Bonucci al empatárselo a Alemania en los ‘Cuartos’ de Francia 2016 como los islandeses tras los goles del descuento de su Selección ante el anfitrión del torneo.
Pero, ¿qué canción tatarean?, ¿Cómo nació?, o ¿Por qué se corea tras cada anotación? La respuesta, por increíble que parezca, tiene en el origen nada más y nada menos que a un latino, y mayor es el desasosiego cuando este latino fue ¡un peruano!
Sí, y de uno muy conocido por muchos de nosotros. Hablamos de Andrés Mendoza. El ‘Cóndor’ se encuentra en el punto de partida de esta historia, que tiene como fecha de nacimiento el 22 de Octubre del año 2003. En el Giuseppe Meazza, el AC Milán enfrentaba al Brujas de Bélgica, ex equipo de nuestro compatriota. Y en alguna otra parte de la ciudad, hinchas del club de la visita se reunían en un bar para ver el partido tras no haber podido obtener boletos para ingresar al estadio.
Previo al juego, en la radio del bar sonó ‘Seven Nation Army’ de la banda estadounidense The White Stripes. A los belgas les fascinó tanto el riff de guitarra de la canción que cuando Mendoza anotó el histórico gol con el que su equipo venció al poderoso conjunto de Kaká, Dida y Schevchenko, no dejaron de entonarlo hasta llegar a su país. A partir de entonces, el Brujas lo tuvo como himno tras cada gol. Pero había que hacerlo conocido y Bélgica no era el mejor país en ese entonces para hacerlo. Entonces llegó la Roma de Totti.
El 15 de Febrero del 2006, los italianos visitaron Flandes. Los hinchas del estadio Jan Brendey hicieron gala una vez más de su habilidad cantora cuando Javier Portillo puso el empate momentáneo. A Francesco le fascinó tanto la canción de los norteamericanos que confesó: “Apenas terminó el partido fui a comprar todos los discos de la banda. Fue impresionante”
‘Il Capitano’ llevó el estribillo hasta su patria. Primero los romanos, luego toda Italia. En el año del Mundial de Alemania 2006, los ‘tanos’ exportaron al mundo entero el éxito de TWS al hacer honor al título del ‘single’, vencer a siete poderosos ejércitos nacionales y quedarse con el cuarto galardón mundial de su historia. Ese fue el sello, que perdura hasta el día de hoy. No sin antes pasearse en la Euro de Austria-Suiza,la consagración española del 2008 y la edición del campeonato europeo de naciones en Ucrania-Polonia.
Hoy, con menos repeticiones pero con la misma fuerza, se repiten tras los festejos alemanes y galeses (hablamos de ellos pues son los que quedan con vida hasta ahora en Francia). Pero queda para la duda el hecho de que si tal vez, Mendoza no concretaba su diana aquella noche frente a los ‘rossoneros’, hoy no sería una barra mundialmente reconocida. Cosas del fútbol.


https://www.youtube.com/watch?v=0J2QdDbelmY